Me llevé a dos chicas cachondas a un restaurante para divertirme un poco

Dos impresionantes nenas, tanto rubia como morena, estaban ansiosas por explorar su sexualidad y buscar algo de diversión.Así que, decidimos llevarlas a un restaurante, donde podíamos pasar un rato privado juntas.En cuanto nos sentamos, las chicas comenzaron a flirtear con nosotros, pidiendo algunas bebidas y tentempiés.Pedimos algo de comida y empezamos a hablar de nuestras fantasías.Ambas estaban ansiosa por probar algo nuevo y estaban listas para hacer cualquier cosa para satisfacer sus deseos.Empezamos dándoles un poco de diversión fetichista de pies, frotando sus dedos de los pies con nuestros pies y haciéndolas gemir de placer.Luego, pasamos a unas mamadas intensas, ambas se turnaron para chupar nuestras pollas y hacer que ambas nos corriéramos fuerte.Finalmente, no pudimos resistir la necesidad de darles un pocode placer facial, cubriéndoles la cara con nuestras cargas de semen.Era una noche salvaje e inolvidable, llena de pasión y lujuria.