Una ladrona de 18 años es atrapada por un oficial de policía y llevada al garaje para un castigo. Después de una dura bronca, se ve obligada a darle placer antes de ser follada duro en posición misionera y por detrás.
Una joven, de tan solo 18 años, se encontró en un apuro cuando la pillaron robando en una tienda local.El policía que la detuvo decidió darle una lección que no olvidaría.La llevó al garaje de la comisaría y comenzó a desnudarla de su ropa, dejando al descubierto su cuerpo joven y desnudo.El oficial luego sacó su miembro palpitante y la obligó a penetrar su apretado y rosado coñito.Se la folló sin descanso dándole ninguna oportunidad de escapar del castigo.La joven gemía de dolor y placer mientras el oficial se la seguía follando duro y rápido.Finalmente, le permitió alcanzar su orgasmo, solo para sacarse y cubrir su cuerpo con su lefa calentita.El oficial la dejó allí, desnuda y cubierta de su lefa, un castigo apropiado para un joven ladrón.
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