Una enfermedad de hombre llevó a una visita inesperada de la madre de su esposa.A pesar de su preocupación inicial, pronto reveló sus verdaderas intenciones, ofreciendo consuelo en forma de placer sexual.
Últimamente he estado sintiendo bajo el clima, pero nada podría detenerme de conseguir mi arreglo de ese dulce coño.La madre de mi esposa, un bellezón asiático con un impresionante conjunto de grandes tetas naturales, siempre sabe cómo hacerme sentir mejor.Consiguió una merienda por complacerme, sin importar cómo lo haga.Hoy, se acercó mientras su hija estaba en el trabajo, y no perdí más tiempo en conseguir que me abriera las piernas.Su coño es un espectáculo para contemplar, grande e invitador, listo para que mi polla palpitante explorara sus profundidades.Se agachó sobre el sofá, presentándose a mí, y aproveché por completo.Sus gemidos llenaron la habitación mientras la cogía, mi resistencia se desbocaba a pesar de mi mala salud.La vista de su gran coño siendo estirado por mi gran polla fue suficiente para llevarme al borde, y desaté mi carga, dejándola brillante y satisfecha.
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